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Detesto los martes de academia
Por que me tube que enamorar de ti? Cap. 2
12 de abril de 2010

Solo un sueño?

.....Toco la delicada piel que se retorcía bajo él, aspirando el delicioso aroma que desprendía.



Ese delicioso aroma.


Tan embriagante y dulce.



Y unió sus labios con los propios en un sutil beso,

probando aquel sabor que desde hace tanto tiempo

imaginaba, y que jamás fue capaz de reclamar. Apenas un beso, apenas un toque de sus labios, explorando primero, delineando su contorno, chocando sus respiraciones agitadas.



Presenciando el tenue sonrojo en sus mejillas y adueñándose de su cuerpo.

Porque siempre lo deseo.


Movió su mano posicionándola entre su cadera y la colcha de la cama. Arrancando leves quejidos de placer por el solo hecho de tocarlo, y de sentir su piel caliente contra su torso desnudo.



Era simplemente magnifico.



Froto su miembro erecto que se aprisionaba bajo sus pantalones con la entrepierna de aquel ser tan magnífico, simulando pequeñas embestidas que lo único que hacían era hacerlo desear mas.



Mas de su toque, mas de sus dedos, mas de sus carisias, mas de sus besos, … simplemente mas de él.

Y fijo su mirada en los ojos de su pequeño, viendo el deseo emanar de ellos, perdiéndose en aquellas pupilas dilatadas por la lujuria.



Y le gustaba aquello.



Le gustaba que lo deseara tanto como él mismo lo estuvo deseando durante tanto tiempo, y le demostraría más cosas que ni siquiera en las fantasías de las noches imaginaba.



Siguió su recorrido con la otra mano tocando con las llamas de los dedos y dibujando figuras inexistentes sobre la cálida superficie de su cuerpo.

Provocando que su cuerpo se retuerza a consecuencia de ello.



Y logrando que su corazón se acelerara a causa de la Adrenalina.



Termino de recorrerlo, de estudiarlo, de grabarse cada rincón de ese cuerpo que reclamaba por que lo marcara y le dejara grabado su nombre en el.



Poso su mano sobre el bulto que comenzaba acrecer arrancando un gemido de placer y un movimiento de aquel cuerpo, que se retorcía y que pedía mas atención.





Por que el cuerpo del pequeño se encontraba en su mayor placer, provocando que su respiración se entrecortara y se hiciera cada vez más rápida y que sus mejillas ya no pudieran disimular aquel sonrojo de placer y vergüenza.



Suspiro sobre sus labios, temblando ante los movimientos lentos y tortuosos de la mano de Yoochun, negándose a pedir más que eso que le ofrecían, por que el pudor es algo que se negaba a abandonarlo.



Pero el no pensaba lo mismo y no dejaría escapar nada, ataco sus labios, succionándolos, abriéndose paso bruscamente a la cálida cavidad que era su boca, extrayéndole el dulce sabor de los caramelos que siempre se comta, y se imagino que era tan sabroso como comer un helado, y sonrió al recordar aquella ocasión en que Junsu se robo su paleta helada.



- Asi es como sabe?- susurro sobre la boca del otro preguntándose si ese era el sabor de aquella golosina que jamás llego a probar, pero que sin duda ahora sabia mejor.



Y obtuvo su respuesta.



Los brazos del menor lo rodearon por el cuello acercándolo mas, profundizando mas aquel apasionado y lujurioso beso.



Y no podía parar de tocarlo por encima de aquel ajustado pantalón, robándole escurridizos gemidos que lograban salir de ese pequeño niño.



Mentiría si dijera que Junsu no sabe hacer las cosas bien, porque dios, era un completo experto en eso de los besos, y ahora se encontraba dificultosamente respirando, no le dejaba tregua ni descanso.



Se aparto rápidamente de sus labios rompiendo el beso.



- Que sucede?.- pregunto molesto el pequeño, y un poco preocupado por que no lo haya echo bien.

- Nada.- respondió- es solo que me dejas sin aire.



Se acerco poco a poco nuevamente al rostro del pequeño, depositando pequeños besos por toda la piel, descendiendo lentamente, besando y lamiendo todo, su cuello, su manzana de Adán, su pecho, esos pequeños y rosados botones, mordiéndolos en su encuentro y provocando gemidos placenteros del otro, despertando aun mas sensaciones dentro del pequeño cuerpo.

Y descendiendo aun mas ante los ojos cerrados de Junsu.



- ah, chunnie.- logro pronunciar entre sus rojos y apretados labios, mientras era despojado de todas sus prendas y dejado desnudo ante la atenta mirada de un Yoochun.



Tapo su rostro con una de sus manos tratando de ocultar la vergüenza que se hacía tan explícita en esa situación.



Era la primera vez que se sentía tan cohibido ante la mirada de su amigo.



Y sintió la respiración caliente de su hyung chocar contra su mimbro duro, logrando que un escalofrió se expandiera desde su columna hasta llegar a su nuca.



Y un fuerte gemido se escapo de su boca, tan sonoro y alocado, por que sentir su miembro siendo invadido por los carnosos labios del otro le provocaban un placer que jamás había experimentado.



Luego todo cobro más fuerza y rapidez, y la humedad se hizo presente.



Estaba agitado, con las manos sujetando fuertemente las sabanas entre sus dedos, tratando de acallar los gemidos de placer que luchaban por escapar, con la mirada entreabierta de tanto placer y su piel a perlada por el sudor.



Y antes de sentir el éxtasis que estaba por llegar todo se detuvo, Yoochun se aparto de su lado, sentándose en la cama y jalándolo con él, sabía lo que venía y lo deseaba tanto como su hyung.



Yoochun guio al pequeño hasta sentarlo en su regazo que en algún momento quedo desnudo, penetrándolo lentamente y sacándole lagrimas de dolor, sentía que lo partían en dos y se aferro al cuello de Yoochun, dejándose guiar por él, hasta el final.


-AHHH!!!!.- se quejo incomodo y adolorido mordiéndose los labios, pero percatándose de aquel punto tan satisfactorio dentro de todo aquello.



-tranquilo.- susurrando sobre sus labios, invadiendo aquella cavidad, distrayéndolo del dolor. Tratando de distraerse también, deteniéndose por completo una vez dentro de él, dando tiempo a que se acostumbrara, pero no era fácil de lograr.



Aquellas paredes de su pequeño eran tan estrechas que apretaban tan deliciosamente su sexo, dándole deseos de moverse y seguir sintiéndolo.



Y se hacía tortuoso.



Moviendo su lengua dentro de la boca del otro tan frenéticamente compensando la incómoda posición en la que se encontraban, degustando la calidez de su interior, mordiendo de vez en ves sus labios hasta hincharlos.



Y se sintió morir cuando Junsu comenzó a mover su cuerpo y sus caderas, se movía de arriba a bajo auto empalándose, de una manera tan sensual y placentera, dejando escapar aquellos gemidos que durante toda aquella noche negaba darles paso y que ahora salían tan escandalosamente.



-ah… Su..- gimió tomándolo de las caderas ayudándole en aquel frenético movimiento.



-Junsu perdió toda cordura ante aquel placer que sentía y el dolor desapareció tan rápido como se movió.



Ambos perdiéndose ante aquella sensación tan embriagante que les daba el roce de sus cuerpos…



Y la mano de Yoochun se adueño del sexo que se friccionaba entre sus cuerpos, brindándole aun mas placer del que juraba no podría soportar.



- Chun.. Chunnie.- pronunciaba ante las embestidas tan potentes que el otro le daba, y es que comenzaba a tocar un punto de dentro de él que provocaba que una oleada de sensaciones llegara hasta su cerebro, oleadas de electricidad que se esparcían por todo su cuerpo y una sensación en su vientre bajo…



Estaban en un punto, acercándose peligrosamente al clímax y regalándose besos apasionados que les robaban todo el aire a su alrededor…



Era magnifico…



Simplemente magnifico.
Y tan rápido una explosión de sensaciones llegando al final.



Junsu arqueo su espalda al sentir el orgasmo invadir sus sentidos, tan salvaje y llenador. Mientras Yoochun besaba cada parte de su piel, mordiendo su cuello y dejando aquella marca que lo dejaba ser su dueño.



Su único dueño…



-Te amo…



Palabras tan irreales y tan hermosas que solo podrían ser de un sueño.



Un único sueño, que tortura a su dueño todas las noches.



-Yo también te amo.



Y sonrió ante tal respuesta.



Abrió los ojos observando las cortinas alumbradas por el sol. Giro el rostro hasta el otro lado de la cama viendo el vacio en ella.



Y sus dedos tocaron aquella parte de esta donde desearia estuviera el otro.



Un hermoso sueño.



Uno que probablemente jamás se cumplirá.











- - - - - - - -









-Estas bien?.-Pregunto aquel chico mientras se acercaba a él.



- Claro.- respondió sin ánimos esperanzado de que no le hiciera muchas preguntas.



- No lo creo.- afirmo mientras se sentaba a su lado en aquella cantina.



- No hagas preguntas.



Llevo la copa hasta sus labios ingiriendo todo el contenido d esta.



- Nunca es nada- pero fue más un susurro para él, una afirmación, una que desearía parara.- Y que harás entonces.?

-A que te refieres.- pregunto desganado

-Que harás esta noche?.- giro en la silla enfocando a unas chicas, dibujando una sonrisa de lado, sabes Jessica esta aquí,… con unas amigas.



Porque era justamente eso lo que necesitaba.



Una distracción a todo.



Un poco de descanso a su corazón.



-Vamos Yoochun-ah..- ordeno mientras lo jalaba del brazo atrayéndolo hasta la pista. Y no es que fuera malo, porque no lo era… era solo que no le gustaba ver a su amigo tan deprimido y adolorido.


Yoochun se dejo hacer, se dejo llevar, y no es que estuviera huyendo, no es que fuera un cobarde, y no es que fuera un tonto por seguir amando a quien no debe … es que simplemente era humano.









- - - - - - - - -







Miro atento el reloj de pared, ya era bastante tarde, y no aparecía.

- Es tarde, ya es tarde - pensó asustado, temiendo que le haya pasado algo.
Caminaba de un lado a otro por toda la sala mirando cada segundo el reloj de la pared, ante la atenta mirada de Chagmin.

- Hyung.- trato de llamar su atención.- Hyung… por que no tratas de llamarlo.

-Ho tienes razón.- exclamo esperanzado mientras marcaba el numero rápidamente.
Un repique.
Dos repiques…

Tres repiques… y nada.
Lo intento nuevamente.

Uno.. dos.. tres y cuando estaba a punto de colgar respondieron.

- Bueno?- Una voz femenina, y no supo por que algo dentro de él se decepciono, y lo entristeció.

-Disculpe es el móvil de Yoochun… quien es usted?- sintió su cuerpo congelarse al escuchar el sonido de música y de risa de chicas.



“Esta ebrio?”



“Esta tomando?”



“Esta con Chicas?”



-Si lo es … pero el esta ocupado, le digo que llamo?
-Si podrías decirle que se supone debería estar aquí, conmigo, con su amigo.
-Si yo se lo dire, pero quien es?

Colgó antes de volver a pronunciar otra cosa

Continuara.....

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

CONTINUALO PLISSSSSS

25 de julio de 2010, 3:59  

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Hoy estube sentada todo el dia y llege a la conclusion;
Cada persona merece su credito...
Por lo q si alguna imagen o codigo es de tu creacion y no t e agradesido primero q nada ... Lo siento
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