Joke?… (Part2)




¿VENGANZA ES MÁS FUERTE QUE EL AMOR?



No había tenido el valor de regresar al trabajo, no se sentía con fuerzas de enfrentar a todos y permitirles que se rían de el en su cara… renunciar había sido lo mejor… si nuevamente desempleado y sin ninguna propuesta de trabajo… ¿porque la vida seguía empecinándose con el?…



Se levantó de la cama, dispuesto a salir un momento, no valía la pena quedarse encerrado, mientras su mente le lleva hasta ese día vergonzoso…



- Ya olvídalo!!! – se recriminó, tomando su chaqueta rosa de la alfombra - No lo volverás a ver nunca más… así que ya, Supéralo!!!



La habitación era un desastre, apenas y podía caminar en el, se maldijo por la actitud tonta e inmadura de tomar las cosas, bueno vale, no fue la mejor experiencia, pero eso le servirá definitivamente para no cometer un error similar…



- OH! Por Dios! Que ha pasado aquí? – preguntó su hermana desde la puerta, mirando asustada el interior de su habitación- Ni creas que limpiaré por ti eh?



- Ya lo sé, no hace falta que lo digas – sonrió, mientras salía al fin fuera de esos terrenos inhabitables…



- Jae, que sucede contigo?... tu no eres así – soltó de corrido mientras intentaba alcanzar a su hermano – Es más, siempre te quejas de que soy desordenada y esas cosas, no puedo creer que ahora seas tú… EL COCHINO!!! – gritó más fuerte, ya que la ignoraba notoriamente…



- Mejor ya dime que te traes hermanita… no subiste a mi habitación solo para regañarme cierto? – giró mirando divertido como Solbi fingía una sonrisa casual, bastante nerviosa…



- Bueno, lo que pasa es que invite a algunos amigos esta noche – sonriendo aún con esa actitud nerviosa- No serán muchos y…



- Has hablado con papá?...- preguntó adivinando la respuesta – Solbi, estas castigada recuerdas?



- Pe-pero papá no tiene porque enterarse- haciendo pucheros – Regresará dentro de un par de días y… Hoy es mi cumpleaños!!! No seas malito… prometo no arruinar la casa…



- Solbi, tu cumpleaños todavía es en un par de días – sonrió, viendo como esa trompetita aumentaba de tamaño



- Si, lo sé, pero en un par de días papá estará aquí y no me dejará salir… anda se buen hermano y déjame hacer una fiesta pequeñita – se abrazó a su cuello, mostrando más esa trompetita graciosa…



- Esta bien – aceptó… Solbi no pudo evitar besarle en la mejilla agradecida y feliz – Pero antes, tendrás que limpiar mi habitación



- Qué??... no es justo, no se vale



- Sí quieres hacer esa fiestecilla,… quiero mi cuarto limpio cuando regrese – dirigiéndose a la puerta, dispuesto a salir, pero antes de cerrar – De lo contrario olvídalo- sonrió despidiéndose con la mano…

………



“Un paseo por el parque estará bien” pensó caminando a paso lento por aquellas calles casi desiertas de vehículos, pero cuando divisó desde la esquina su propósito, cambió de idea, había demasiada gente, demasiados niños, y el solo necesitaba un poco de aire fresco que respirar, sin gritos de niños o madres enojadas. Dio media vuelta regresando sus pasos, caminar era bueno para relajarse, así que sin darle mucha importancia al camino siguió avanzando, mientras su mente volaba recordando al dueño de su frustración…



Un año, un año esperando un milagro, esperando que le vea, que sepa que existe, que le tome interés o al menos dejar de ser el secretario fantasma de la empresa… Días, meses, había suspirado en silencio, había ilusionado a su tonto corazón, idolatrándole y haciéndose ideas erróneas de ese ser casi perfecto que hablaba con todos, menos con él…



¿Cómo pudo pensar que ese chico apuesto, realmente estaba interesado en el?... Es que todo era tan obvio, pero claro, más lindo y emocionante era creer que Yunho lo deseaba, bueno porque tampoco es tan estúpido, desde que le jalo de la mano, dejándose arrastrar a un privado, supo que solo sería deseo carnal, sexo, pero jamás imagino que la única razón era verle la cara de idiota… burlarse de el…



Y dolía… dolía darse cuenta que no era más que un soñador, esperando su príncipe azul, alguien irreal como aquel moreno del que vivió ilusionado por mucho tiempo, por el que aún sueña a pesar de todo…



……..



Un joven alto de porte elefante y figura estilizada, miró sonriente al ver a Jaejoong al otro lado de la calle, parecía un zombie perdido en su mundo… Le llamó un par de veces, sin ningún resultado, vaya que iba bien concentrado en lo que sea que estaba pensando, no insistió más cruzando la calle, cuando el semáforo le dio la oportunidad… Ahora estaba a su lado, mirándole divertido, pero Jae seguía perdido en su mundo sin percatarse de el…



- ¿Es posible que alguien me ignoré más que tú? – deteniéndose de golpe… Jae había seguido caminando hasta que su cerebro proceso la información, sus divagaciones se evaporaron, girando casi al instante para ver al duelo de aquella voz…



- Minnie!!! – gritó acortando esa pequeña distancia entre los dos – Hace días que no te veo- le abrazo cariñosamente. Sin reparar en las miradas extrañas de la gente, no era común ver a dos jóvenes apuestos abrazarse tan posesivamente (Jae se había colgado de su cuello, juntando su mejilla con nuestro sexy Changmin xD)



- ¿Pretendes violarme en plena calle?- preguntó algo avergonzado, mientras intentaba liberarse de las garras del mayor… Jaejoong sonrió, besándole la mejilla… - Ya!!! No hagas eso!!! – sonrojándose hasta los pies, al ver a un amigo de la universidad reírse a carcajadas (falsas, para darse a notar) con otro que no conocía…



- No exageres – sonrió liberándole al fin – Mejor dime, ¿como te va en la universidad?- se aferró a su brazo, pasando por alto aquellas mejillas sonrojadas del menor…



- Pues sospecho que después de esto – miro su brazo rodeado por la mano de Jaejoong – Me irá genial – sonrió fingidamente, caminado despacio…


- Me alegro… Yo también te extrañe mucho – Changmin era su mejor amigo, un par de años menor que él, sin embargo su personalidad y madures, además de su porte, le hacían ver mayor ante los ojos de los demás…



- En ningún momento dije que te extrañe- fingiendo seriedad, para luego sonreír al ver el semblante confundido del mayor- Pero si lo hice… te extrañe mucho, además de tu comida – Jaejoong sonrió, recordando el apetito voraz de su amigo... – Pero cuéntame, porque ya no te encuentro en la estación del metro?… Y que haces vagando por las calles, cuando deberías estar trabajando…



Jaejoong bajo el rostro abatido, recordando los sucesos de semanas atrás… Sonrió con pesar, tratando de mostrarse natural, suficiente vergüenza ha pasado como para seguir inundando su cabeza de aquellas risas hirientes, que solo le deprimen un poco más…



- Renuncie – agregó, intentando quitar la angustia de su voz



Era imposible no darse cuenta de la mirada triste y el semblante apagado de su Hyung, Jaejoong era más transparente que las aguas tranquilas de un manantial… Se acerco un poco más soltándose de su agarre, envolviendo en sus brazos aquella cintura estrecha y frágil, sintiendo como el mayor se detenía de pronto, escondiendo su rostro en la curvatura de su cuello, mientras se aferraba despacio a su camisa, respirando su aroma…



No pudo evitar abrazarle con más intención, mientras su otra mano viajaba a su cabello, acariciándole despacio… Importándole un carajo que aquel conocido de la universidad aún le observase (ahora) de manera diferente, siendo conciente de esa mirada ofuscada y celosa?, sin sonreír como hace un rato…



- Es por el tal Yunho, cierto? – Y no hizo falta contestar, odiando ser tan obvio y no poder ocultar bien su frustración, porque Changmin siempre supo de sus sentimientos y del pedestal que había armado solo y únicamente para el moreno… - Hay Jaejoong – suspiró compresivo – Siempre te dije que no te ilusionaras… La realidad no es como los cuentos de hadas…

- Lo sé – se separó, tapando su boca con el dorso de la mano… - Pero lo que me hizo, no le perdonaré jamás!!! – sin embargo había sonado tan débil y poco convincente, que el menor solo sonrió tomando su mano, mientras le jalaba para continuar, sin dejar de sentir aquella mirada penetrante sobre su nuca…



- Ya… mejor cuéntame que fue lo que te hizo- preguntó curioso, mientras se perdían por aquella esquina, confundiéndose entre la multitud de gente que caminaba por esas calles…



……..



No había sido nada cómodo contarle lo sucedido, pero era el único amigo en quien podía confiar, así que luego de sonrojarse como 1000 veces acabó sincerándose con el menor, relatando con detalle como se desarrollaron las cosas y como al final acabo siendo el espectáculo y payaso de todos sus compañeros de trabajo… ¿Como demonios podía regresar luego de eso?...



Changmin odio al tal Yunho sin conocerle, pero más le preocupo ver aún el brillo especial en los ojos de Jaejoong al contarle la experiencia de besarlo por primera vez…



- ¡Lo odio! ¡Y no se lo perdonaré! – culminó aún con las mejillas sonrojadas “¡Le había hecho sexo oral y todos le habían visto!”



- ¿Le odias?- preguntó no muy convencido



- ¡Sí! Y mucho- afirmó con la cabeza, sin poder evitar recordar con detalle aquella experiencia…



- Uhmm… entonces ¿porque te sonrojas?- Jae giró mirándole feo. Changmin no pudo evitar reír divertido- Ok, ok… me quedó claro – aún riéndose de la expresión de su amigo…



- No es gracioso, sabes?- hizo un pucherito – Me sentí muy mal…



- Ya, olvídalo… ese idiota no merece ni que te acuerdes de él- pellizcando su mejilla de manera cariñosa…



- No hagas eso- refunfuño molesto, odiaba que le jalaran las mejillas – ¡Respétame! … soy Tu Hyung…- Changmin solo sonrió abrazándole de nuevo



- Bueno, es hora de irnos – mirando el cielo apagado- Ya es de noche y Solbi debe andar a sus anchas en su dichosa fiesterilla…



- Diablos! Es cierto, lo olvide por completo- se paró sonriendo (habían estado sentados en un parque, ya saben para platicar mejor)…- Bueno Minnie nos vemos mañana – sonrió, robándole un beso en la mejilla, al tiempo que corría, despidiéndose con la mano…



- Tonto – murmuró el menor, viéndole desaparecer de su alcance… sonriendo después, mientras miraba el cielo y la brisa de la noche le acariciaba los cabellos… realmente adoraba al pelinegro…



………



¡Diablos!, había tenido que correr, y más al ver la hora en su ketai, 9.58 p.m. ¿como es que se le había hecho tan tarde?, prefirió dejar sus desrayes mentales para otra ocasión y recorrió aquella última cuadra divisando a unos metros, la hermosa casa de sus padres, Su casa…



La música resonaba con potencia, las ventanas vibraban igual, mientras carcajadas se mezclaban a distancia, creando una melodía perturbadora, “¿Es que acaso esta loca?” pensó sin detenerse a tocar el timbre, probablemente ni siquiera se percatarían de eso, sí lo hacia… miró inspeccionando los alrededores, seguro con tremendo alboroto, los vecinos no tardarían en quejarse y lo menos que necesitaba ahora, era una bronca con su padre, suficiente con su ineficacia para mantenerse, como para hacer más pesada la carga , adjuntando escándalos … Después de todo, con trabajo o sin trabajo, continuaba siendo el hermano mayor, así que a pesar de no ser un líder con carácter, al menos tenía que aparentarlo… Solbi tenia que controlarse!



Ingresó dentro de la casa, mirando sorprendido la escasa luz que alumbraba el lugar… -Esto definitivamente sobrepasa el título de “Fiesterilla”- ¿Se habría equivocado de casa?, o es que en tiempo record se había convertido en uno de esos lugares nocturnos que vas con intención de ligar? …



Se adentro aún más a paso lento, la música seguía igual de potente, asordándole, aturdiendo sus sentidos, las risillas continuaban y reconoció a la de su hermana entre todas ellas… cuando estuvo al fin parado en el umbral de la sala, pudo distinguir entre toda esa gente la silueta de su pequeña demonio… Sé veía feliz bailando con un tipo alto y distinguido. La escasa luz y el tumulto de cuerpos cubriéndoles, le habían impedido reconocer al chico… Sin embargo, pudo ver como aquel tipo le abrazaba pegándose más a su hermana… Ni siquiera lo pensó, su cuerpo actuó solo, dirigiendo sus pasos hasta los dos…



Solbi le vio acercarse con el seño fruncido, separándose rápidamente de aquel joven, sus amigos seguían en lo suyo, divirtiéndose a morir, mientras se sobaban disimuladamente con la chica que tenían enfrente… Y cuando casi le tuvo a su lado, Jaejoong pasó de frente, alcanzando el equipo de sonido… luego todo quedó en silencio…



Sé giró visiblemente contrariado, encarando a su hermana, para esto todos los invitados se habían quedado de pie, estáticos…



- Que demonios significa todo esto Solbi!!!- habló fuerte y claro, sin llegar a gritar, manteniendo lo mejor que pudo su expresión fría y seria… pero solo duró unos escasos segundos, cuando sus ojos se desviaron al joven que acompañaba a su hermana…



Su expresión perdió firmeza, mientras aquel sentimiento quemante inundo su cuerpo, haciéndole temblar, sonrojar, evitando casi al instante esa mirada…



Aquella mirada tan sorprendida como la suya…



- No te enojes Jonngie – suplicó su hermana con un pucherito, al tiempo que se acercaba, sin soltar la mano de Yunho…



Sí, el mismo Jung Yunho que se había burlado de él, el mismo por quien suspiró en silencio hasta el último día que le vio, el mismo maldito que se rió en su cara!, el mismo por quién renunció!!



Y no supo que hacer o como reaccionar… “¿Acaso tenía algo que ver con Solbi?”, “¿Sería su novio?”… movió la cabeza sacando todas esas ideas, apretando duro la mandíbula, mientras intenta reponerse favorablemente, a pesar de que por dentro aún seguía sin saber que decir…



- La fiesta se acabó- sentenció sin mirarle siquiera… Yunho aún no salía del asombro… ¡Solbi era hermana de Kim Jaejoong!





- Jae no seas así- susurró apenada su hermana – Me estas avergonzando



- ¡Dije que se acabó! - Y aunque evito verle a la cara, al final fue imposible no mirarle con rencor… y es que odiaba al moreno, le odiaba aunque su corazón seguía palpitando agitado por su presencia…



- Creo que será mejor que me vaya – Yunho no había tenido alternativa, días, días enteros arrepintiéndose de lo que hizo…sintiéndose culpable al enterarse de aquella renuncia…



No podía seguir ahí, se sentía extraño, diferente… hasta se había obligado a creer que jamás le vería, escondiendo la culpa y ese sentimiento vacío que le dejó el verle llorar aquel día…



- ¡No! … no te vayas! – miró triste a su hermano – Jae… por favor – le suplicó con los ojitos rojos…



Como demonios podía negarse si le miraba así… Bajó el rostro, escondiendo su propia frustración, intentando que sus ojos no le traicionen… A Solbi, le gustaba Yunho, a su pequeña le gustaba Jung Yunho…



- Enciende las luces y baja un poco el volumen – aceptó, tragando duro al sentir aquel nudo apretar su garganta – Iré a dormir…



Los calidos brazos de su pequeña hermana le envolvieron en agradecimiento, controlando con más esfuerzo esas lágrimas rebeldes que amenazaban con salir… parpadeó un par de veces, sonriendo forzadamente, pronto el ambiente se relajó… los amigos de su hermana, iniciaron nuevamente a conversar ignorándoles un poco, pero Yunho seguía mirándole intensamente…



De pronto, sus ojos chocaron con los de él, sus mejillas se tiñeron y nuevamente ese sentimiento angustiante le inundó, manteniendo su mirada sin ninguna expresión, recordando aquel abrazo que le diera a su hermana, mientras bailaban… “le odiaba y estaba dispuesto a lo que sea, por alejarlo de su hermana.”…



……..



Recostado en su cama, aún escuchaba la música de la sala… ¿Por qué tenía que pasarle este tipo de cosas a él?... Prácticamente se había obligado a no llorar, no valía la pena, sin embargo la duda de una posible relación entre el y su hermanita le atormentaba demasiado, angustiándose sin poder evitarlo… Yunho y Solbi, ¡NO! ¡Todo menos eso!...



Tan metido estaba en su mundo, que no se percato de aquellos pasos inseguros acercándose lentamente a su habitación, hasta detenerse frente a su puerta…



……..



Ni siquiera sabía que pretendía al escabullirse como delincuente dentro de aquella casa ajena, buscando despacio, con algo de temor, la habitación del pelinegro… tal vez la culpa de su corazón o el resentimiento que vio en los ojos de Jaejoong, no lo sabe, pero realmente necesitaba verle, disculparse y poder descargar su alma llena de remordimientos…



Siempre le vio tan callado y alejado de todo, dedicándose solo al trabajo, sin molestarse en interactuar con los demás… Y sí, de algún modo tuvo curiosidad por el, de esos ojos oscuros y tímidos, de esa forma tan extraña de verle a escondidas, de esas mejillas sonrojadas cada vez que por accidente le sorprendía mirándole concentrado…



“Es gay, ¿no te das cuenta?”

“Se nota que lo traes muerto”



Así había empezado todo, pero aunque al principio se negó, la curiosidad por saber si era cierto, había podido más, cayendo tan bajo sin medir las consecuencias… Ajeno a ese sentimiento de atracción, a esa ansiedad de probar sus labios, que habían acabado convenciéndole de hacer esa dichosa apuesta…



Y ahora ahí, frente a la puerta de Jaejoong (decía grandote y claro “Jaejoongie” cortesía de su hermanita), intentaba ser fuerte y negar todos esos sentimientos nuevos que sintió al no verlo al día siguiente en su escritorio como siempre… al comenzar a extrañar esas miradas disimuladas que le dedicaba, cuando supuestamente el era ajeno a eso… Sintiéndose realmente mal, cuando se enteró de la renuncia inesperada del pelinegro, recordando una y otra vez sus ojos llorosos, mientras le miraba con decepción y salía corriendo fuera de su alcance para “siempre”, bueno eso fue lo que pensó…



No estaba seguro de entrar sin anunciarse, tal vez sería mejor tocar la puerta y esperar a que le abra… respiró hondo para tranquilizar su nerviosismo y ese intenso palpitar acelerado de su corazón, mientras su mano aún indecisa tocaba despacio la madera de la puerta…



………



Tenía los ojos rojos por el esfuerzo de retener el llanto, seguía abrazado a su almohada, sin intención de levantarse… quería dormir y olvidarse de todo, tal vez mañana podría desahogarse con Changmin y contarle la desgracia que le estaba pasando… Cuando unos toques sobre su puerta le asustaron, incorporándose de golpe sobre su cama, mirando nervioso la puerta, rogando porque ese presentimiento sea erróneo y solo se trate de su pequeña Solbi…




Nuevamente esos toques, ahora algo más fuerte… No!, su hermana ya habría entrado sin anunciarse, no podía ser ella, sin embargo no perdía las esperanzas, saliendo de la cama, sintiendo como poco a poco su corazón se aceleraba al acercarse a la puerta…



Y tembló un poco rogando que no fuese él… cerró los ojos y sé dio valor, abriendo demasiado rápido la dichosa puerta, sintiendo como todo se tensaba a su alrededor, escuchando fuerte y claro el latido asustado de su corazón… Comprobando con sus propios ojos que estaba en lo correcto… “Era Él”



………



Estuvo a punto de desistir, probablemente ya dormía y… y no, no tenía tanto valor para seguir tocando… ya se disponía a dar la vuelta, para regresar a la primera planta y despedirse de Solbi, pero justo cuando lo iba hacer, la puerta se abrió de improviso, asustándole… cuando reaccionó, solo pudo ver al pelinegro mirándole con las mejillas sonrojadas, y los labios levemente abiertos… se veía tan… tan hermoso…



Pero como nada dura para siempre, al instante la expresión del pelinegro cambió drásticamente, frunciendo el seño y mirándole con desprecio... Yunho, adivinando lo que pensaba hacer, ingresó a su habitación sin ser invitado, antes de que le cerrase la puerta en la cara…



- Se puede saber que demonios quieres… EN MÍ HABITACIÓN?- gritó tratando de controlar sus nervios, aún en la entrada, sin mirarle siquiera…



- Necesitamos hablar – Jae giró enfrentándole, el cuerpo no dejaba de temblarle… le odiaba, le odiaba…



- No voy a permitir que te acerques a mi hermana – el moreno sonrió levemente… en su hermana era en lo último que pensaba



Yunho se le acercó tanto, que los nervios se intensificaron, podía sentir su aroma tan embriagante en sus fosas nasales, se quedó quieto, paralizado, cuando sintió su cuerpo rozar con el suyo… ¿Qué-que demonios pretendía?... cerró los ojos tratando de reaccionar, quería empujarle, realmente quería, pero su cuerpo no respondía… el sonido de la puerta cerrándose, le hizo abrir los ojos, Yunho seguía junto a el, con el brazo estirado… se sonrojó sin poder evitarlo, el había pensado que… que le besaría… retrocedió unos pasos chocando con la puerta, intentando recuperar su postura fría y seria… pero la mirada penetrante del moreno poco ayudaba a su propósito…



- No tengo nada con tu hermana- pero no le creía, claro que no – Solo somos amigos- ¿acaso le creía tan estúpido para volver a creer sus mentiras? – Yo… - desvió su mirada avergonzado, para luego volver a mirarle intensamente, al tiempo que se acercaba más a su cuerpo, prácticamente arrinconándole contra la puerta- Lo que pasó entre nosotros…- No!, No!, no quería hablar de eso… Yunho le sintió tensarse a pesar de no tocarle directamente – Lo siento – se mordió los labios… le tenía tan cerca, un pequeño movimiento y podría saborear de nuevo esos labios color cereza- De verdad lo siento… No sé porque lo hice – Jaejoong no pudo controlar esas ganas irrefrenables de empujarle, pero Yunho no se alejó, al contrario le tomó de los brazos, rozando sus cuerpos en un intento de retenerle…



- ¡SUELTAMÉ!- gritó forcejeando, Yunho continuaba sosteniéndole las muñecas, arrinconándole aún más contra la puerta, con su rostro tan cerca al suyo… - ¡TE DIVERTISTE, VIENDOME LA CARA DE IMBECIL! – se rindió, maldiciendo a sus ojos por permitir salir a sus lágrimas de impotencia y frustración…- ¡Te odio! ¡Te odio! – sollozó con fuerza, sintiéndose un completo fiasco… ni siquiera podía liberarse de su agarre para darle un golpe y disminuir ese sentimiento que le ahoga debilitándole más…



Yunho se quedó helado mirando aquellos ojos rojos empapados en lágrimas… su corazón se había oprimido al verle así, deseando borrar el dolor de su mirada, conciente de que era su culpa que estuviese así… que querer hacerle saber que se arrepiente, que también tiene sentimientos y le duele lo que hizo, solo había empeorado las cosas… guardando silencio ante sus reclamos y acusaciones, porque tenía razón, razón en odiarle, en despreciarle…



No supo en que momento acabo rodeado por los brazos del moreno, sintiendo sus labios aprisionar los suyos, en un beso torpe y ansioso… Jae al principio, forcejeo aún entre lágrimas saladas y empujones inútiles… Yunho le besaba tan, tan decidido, sin dañarle a pesar de la fuerza que utilizaba impidiendo que se separe… pronto aquella textura suave y cálida de sus labios, lo embriagaron dejándose besar y dejándose arrastrar por aquel sentimiento confuso que invadía todo su ser, aún repitiéndose una y otra vez, que le odiaba…



El moreno dejó de sujetar sus manos, bajando lentamente las suyas, hasta rodear su cintura, sin dejar de besarle, jalando aún más el cuerpo de Jaejoong, apretando sus caderas y acariciando sus costados… sus labios eran tan deliciosos, todo el era delicioso… Jae se estremeció sin poder evitarlo, aquellas manos le acariciaban de tal manera que nublaban sus sentidos, sin dejarle pensar coherentemente, mientras el sabor de sus labios y el aroma de su cuerpo le dominaba al punto de caer rendido a su encanto, aforrándose casi inconscientemente al cuello de su camisa, haciendo el beso más intenso y delicioso…



No se percataron del tiempo, ni de sus respiraciones agitadas que luchaban por un poco de aire, hasta que una voz conocida rompió el momento… Era Solbi…

Jae se separó asustado, mirando de inmediato la puerta, agradeciendo el hecho de estar cerrada, mirando luego al moreno, sin poder creer lo que estaban haciendo… la voz de su hermana nuevamente escuchándose tras de la puerta, el corazón parecía que se iba a salir del pecho, continuaba abrazado al moreno, apretando aún la tela de su pecho… al darse cuenta de eso, retrocedió un poco rompiendo todo contacto con el, mirando nuevamente la puerta de su habitación…



- No abras- susurró el moreno, aún con la respiración alterada… Jae de inmediato le tapo la boca, mirando asustado hacia la puerta… Lo menos que quería era que Solbi le descubra ahí con Yunho “Con el chico que le gusta”…



- Shhh – sin mirarle, esperando que su pequeña hermana se convenza de que duerme y ella haga lo mismo… ¿Cómo es que no se había dado cuenta de la ausencia de música?... seguro ya la casa estaría vacía y su hermana solo quería darle las gracias y buenas noches…



Los pasos de su hermanita alejándose, le hicieron girar nuevamente mirando a Yunho, retirando al instante la mano de su boca, sus mejillas se habían teñido adorablemente sin saber que decir o hacer…



……..



- ¡¿Le besaste?! – Preguntó sin poder creer el cambio tan rápido de las cosas…- ¡Ayer dijiste que le odiabas!- Changmin no comprendía bien lo que pasaba… Jae jamás actuaba de ese modo…



- Sí, eso dije- sonrió sentándose mejor en aquel parque “El parque de las rosas”



- Jae, no juegues con fuego, que te puedes quemar- soltó mirándole preocupado- Recuerda lo que te hizo… tal vez, solo quiere llevarte a la cama…



Sí, había pensado en eso, pero estaba dispuesto a continuar a pesar de todo…



- No me acostaré con el, hasta estar seguro de que me ama – aunque eso nadie lo garantizaba…



- Solo espero que al final no salgas lastimado…- ¿porque presentía que esto acabaría mal?



- Tranquilo, ahora las cosas serán diferentes… - Se levantó riendo, al tiempo que miraba los alrededores…- Me encanta este parque… vamos a caminar un rato – le jalo aferrándose a su brazo…



Changmin solo sonrió despeinando sus cabellos, sintiendo nuevamente aquella sensación de ser observado, buscando con una mirada rápida al causante, hasta que dio con la mirada de aquel conocido, frunciendo el seño inconscientemente… “¿Acaso me esta siguiendo?”, se preguntó ignorándole, perdiéndose por aquel parque lleno de rosas…



………



Habían pasado unas cuantas semanas (8 exactamente) desde el reencuentro del YunJae… Compartiendo una relación extraña, sin títulos ni compromisos… Jae al principio se sintió una basura, por quitarle la oportunidad a su hermana de tener algo con Yunho, pero no podía permitirlo, así que por decisión mutua, Yunho ya no se acercaba a Solbi…



No eran novios, ni nada por el estilo… A pesar de los incontables besos que se dan, de los momentos que pasan juntos y la infinidad de citas clandestinas que tienen… Ninguno había hablado de una relación estable o títulos que califiquen su relación… Sin embargo, cada que se encuentran y conversan de cualquier cosa, las ganas por besarse y hacerse cariñitos se intensifica más, siendo casi imposible controlar toda esa pasión que les insita a pasar de nivel, pero Jae como le dijo a Changmin, no iba a permitir que le tocase tan íntimamente, sin estar seguro de los sentimientos del moreno, sin escuchar un “te amo” al menos de su boca, aunque el mismo aún no ha pronunciado…



……..



- ¿Qué pasa Jae?- le preguntó, al ver ese semblante abatido de su amigo – ¿Ya te arrepentiste de seguir con eso?



- Han pasado dos meses y ni siquiera me ha dicho que me quiere – Soltó con frustración



- ¿Tú se lo has dicho?- viendo como el pelinegro miraba sus manos nervioso…



- No…- podía ver aquel miedo en sus ojos… Tonto Jaejoong



- Se supone que tenías que enamorarle, no enamorarte – Jae le miró dolido tragando duro, para luego sonreír…



- Tal vez… alejarme sea lo correcto- pero entonces ¿porque le dolía igual esta alternativa?



- Jaejoongie – sonrió comprensivo- Mejor no pienses más y has lo que te dicta el corazón…



………



Dos meses, dos maravillosos meses al lado del pelinegro, disfrutando de sus besos, de sus sonrisas y sus sonrojos… le amaba, de verdad le amaba y no pensaba seguir callando por más tiempo… se había esmerado mucho tratando de compensar aquella experiencia horrorosa que le hizo pasar, enamorándole con detalles y mimos… pero consciente de que aún faltaba decírselo con palabras y pedirle ser su novio… Sí!, había llegado el momento de confesarse y hacerle saber lo mucho que le hace feliz y adora su compañía, de añorar darle seguridad y no temer cada que le ve alejarse, temer que se vaya y no regrese jamás…



Lo tenía casi todo preparado, no quería ser tan cursi, pero no había podido evitar arreglar su departamento, comprarse ropa nueva (para que le vea lindo xD) y pedir el ramo más grande y hermoso de rosas rojas, que sabia adoraba, escondiéndolo en su armario, para que no lo vea…



Habían quedado en que le esperaría en casa por la tarde… pero aún no llegaba y ya se estaba desesperando… Jae solía ser puntual en sus citas… Pero se obligó a relajarse, sentándose sobre el sofá, mirar un poco de TV, mientras viene no era mala idea…



Una…

Dos…

Tres horas sin saber de él… estuvo a punto de salir corriendo a su casa, tal vez algo le había pasado, tal vez estaba enfermo o …





El timbre de entrada, le sorprendió sonriendo nervioso, corriendo casi al instante para abrir… abrazando de inmediato a ese pelinegro distraído que jugaba con su ketai…



- Pensé que ya no vendrías – susurró sobre sus labios, robándole un beso, aún con la angustia de su demora… Jaejoong, se dejó besar sonriendo sobre sus labios, mientras sentía como el moreno, le jalaba dentro del apato, cerrando la puerta entre arrumacos, sin dejar de besarle…



- Lo siento – susurró también en complicidad, abrazándole por el cuello, mientras sentía al moreno envolver su cintura- Estuve con Changmin – y aquello no le agrado para nada, le molestaba que Jaejoong siempre este disponible al llamado de ese tal Changmin, sin importarle dejar esperando…- No le veía hace unos días y bueno, quedamos en vernos- Pero Jae parecía no darse cuenta de sus celos…



- Bueno como sea- sonrió besando fugazmente sus labios – Ahora estas aquí y es lo importante… - jalándole al sofá donde minutos antes fingía ver la TV…



- Pero no me podré quedar mucho tiempo, es tardísimo – afirmó viendo la hora en el reloj de la sala…



- No es tan tarde… ese reloj esta averiado – mintió… Jae sonrió por lo obvio



- ¿Así? – pregunto divertido- Entonces me podrías decir ¿Que hora es?



- Uhmmm… Las 6?- contesto con una mueca graciosa-



- Bobo!- se rió – Son las 10 de la noche… solo me quedaré una hora y me iré… Mañana tienes trabajo – sonrió, acomodándose en el sofá



- Mañana es feriado- le abrazó, uniendo sus labios con los de él- Podrías quedarte a dormir…- Jae dejó de besarle, mirándole nervioso…



- No creo que sea buena idea- susurró incomodo de pronto, deseando que se aleje… Yunho se dio cuenta del repentino cambio, Jae siempre había evitado dormir con el, demasiado acercamiento o caricias subidas de tono…



- Jae… Quédate Conmigo- le besó despacio, sin malicia, solo deseando al menos despertar junto al pelinegro, así no intimen… Quería verlo por la mañana con el rostro adormilado, mientras el le abraza arrullándole…



- No – se negó tentado – No esta bien…



- Te amo – susurró sin poder ocultarlo más, bufando nervioso por el poco tacto de decir lo que siente…



Jae se quedó estático, sin pronunciar palabra… Había, había esperado tanto este día que, no sabía como reaccionar… Vio nervioso como Yunho se alejó de sus brazos, corriendo a su habitación, regresando casi al instante con un hermoso ramo de rosas… No sabía que hacer, todo era tan repentino y… y maravilloso…



Aún con la sorpresa del momento, vio como el moreno se arrodillaba frente a el, dejando las rosas en su regazo, mientras le tomaba las manos y le miraba nervioso… ¿Se- se le iba a declarar?...



- Estas loco – susurró al fin, sintiendo sus mejillas quemar de la pena, mientras su corazón se apretujaba por lo que su cabeza pensaba…



- Shhh- le silenció más nervioso que antes – Me quitas la inspiración- Jae se mordió el labio inferior, mirándole atento… el moreno carraspeo un par de veces, mirando los oscuros ojos del amor de su vida, del único ser que le da la alegría y satisfacción que siempre busco en el amor – Sé que te hice daño y que ni siquiera merezco esta emoción y felicidad que siento al estar contigo… Jaejoong – besa sus manos – Te amo, te amo y quiero que lo guardes para siempre, porque así mi amor perdurará a tu lado, porque así todo se caiga, solo este sentimiento, este amor me mantendrá a flote – Porque aquellas palabras, en lugar de alegrar su corazón, parecía que se le desgarraba de golpe, aglomerando aquellas lágrimas en sus ojos- Te amaré por siempre y lucharé día a día porque me perdones de corazón – Sonrió entre lágrimas, mojando con ellas, los pétalos de rosa que descansaban en su regazo – Por favor no me rechaces – susurró con temor de que tal vez, no le acepte – Comparte tu vida conmigo… sé mi novio…

Jae se lanzó a sus brazos, llorando aún, sin importarle que las rosas cayeran de sus piernas sobre la alfombra… Le besó, le besó por primera vez de verdad, regalándole aquella tranquilidad y felicidad momentánea a su corazón…




Yunho sonrió feliz sobre sus labios, sin necesidad de escuchar respuesta… ¿Qué mejor respuesta que un beso como el que le da ahora?... y aunque las cosas no habían salido como lo había planeado, estaba feliz… feliz porque Jaejoong le correspondía, a pesar de todo le correspondía…



Los labios del mayor no dejaban de besarle con amor, y Jae supo que había llegado el momento de… de entregarse a él… de, ¿de hacer el amor?



No se negó a esos besos húmedos, ni a esas caricias suaves que le erizaban la piel, porque después de todo, el también le deseaba, también le amaba, aunque no tuviese el valor de admitirlo aún, aunque tal vez nunca lo haga… Le amaba y quería hacerlo, quería sentirle…



Entre suspiros y besos fogosos, el moreno le cargo en sus brazos, con sus piernas rodeando sus caderas, y sus brazos sosteniendo su trasero, sin dejar de besarle, hasta llegar a su habitación dejándole sobre la cama… Jae se veía realmente sensual, con los labios rojos y la respiración alterada, sosteniendo su peso en sus brazos, mientras se recargaba sobre la cama, sin dejar de mirar a Yunho que le observaba embelezado desde el pie de la cama…



El moreno sonrió gateando sobre su cuerpo, besándole nuevamente, mientras sus manos intentaban despojarle de toda prenda que cubría su cuerpo, consiguiendo tan solo, liberarle de aquella remera molesta que le impedía tocar su piel como deseaba…



- ¿De-de verdad quieres hacerlo?- preguntó el moreno, deteniendo sus caricias sobre sus costados, para acariciar su rostro – No quiero que pienses que…



- Continua – jadeó, mordiéndose los labios – Regálame esta noche- susurró acortando la distancia entre los dos, besándole nervioso y no muy seguro…



- Te amo Jae – respiró agitado sobre sus labios, mientras desliza su mano dentro de aquel pantalón, apretando sus nalgas…



Jae no pudo evitar gemir fuerte al sentir esos dedos acariciar sus glúteos, colgándose de su cuello, mientras le daba más espacio para tocar, para tocarle…



Pronto se encontraba desnudo frente a los ojos del moreno, que se desvestía ahora lentamente, sin perderse detalle alguno del cuerpo pálido de Jaejoong, mientras este miraba sonrojado, como ese cuerpo moreno y fuerte cada vez quedaba en sus mismas condiciones… Cuando estuvo completamente desnudo, Yunho subió nuevamente a la cama, sintiendo temblar al menor bajo su cuerpo…



- Ah! … Yunhie – suspiró cuando le tuvo completamente sobre el, sintiendo su piel hervir junto a la suya…



- Shhh- le beso los labios – Te, te amaré tanto, que jamás olvidaras esta noche – descendió sobre su piel, besando su cuello, acariciando sus piernas, cada vez que descendía un poco más… Jae sonrió cerrando los ojos, convencido de que así sería, que jamás olvidaría esta noche…



Los labios del mayor jugaban con su pecho, besando y lamiendo sus pezones, estremeciéndole con sus caricias, cerrando los ojos, cuando esos labios descendieron un poco más hasta quedar a la altura de su erección, se mordió los labios avergonzado, apoyándose en sus manos, para incorporarse un poco y jalar al moreno, pero la lengua húmeda de Yunho le hizo suspirar, acostándose de nuevo… Sus mejillas cada vez se sonrojaban más y los labios ya le dolían de tanto que se los mordía, aquellos lametazos sobre su miembro, estaban consiguiendo alterarle a más no poder la respiración…



Yunho sonrió al escuchar sus jadeos y sentirle temblar algo más cuando pasaba su lengua por toda esa extensión rosada y deliciosa, apretando de ves en cuando uno de sus glúteos blancos y pálidos, hasta que al fin rodeo con sus labios el miembro del menor succionando despacio…



Jae llevo uno de sus brazos a su rostro, sentía que moriría de placer y pena, pero le encantaba, le encantaba saber que era Yunho el que le hacia esas cosas…



Quería excitarlo mucho, para que la intromisión no sea tan dolorosa, así que incorporándose un poco, subió nuevamente hacia arriba, encontrándose con el pelinegro escondido bajo su brazo... le beso aquel brazo, consiguiendo que el menor le de la cara, mirándole idiotizado… ¿Podría existir alguien tan perfecto como Jaejoong?, definitivamente no y se sintió dichoso de ser el, el afortunado de tenerle ahora en su cama…



Se acerco a sus labios, robándole un beso, deslizando luego sus labios hasta su cuello…



- Date la vuelta – le susurró, completamente excitado… Jae, se sonrojó hasta las orejas, sin moverse…



- Me-me da pena – confesó avergonzado… Yunho sonrió enternecido, besando la piel de su clavícula… Acomodándose entre sus piernas



- Esta bien, si no quieres- le beso los labios, metiendo sus manos bajo sus caderas, tocando descaradamente su trasero- Pero necesito prepararte – susurró sobre sus labios – No quiero lastimarte…-



Jae saltó un poco al sentir aquellos dedos, acariciar su entrada, se sentía bien, demasiado bien que esas manos le tocaran, pero que lo hagan mientras le mira a los ojos, era tan vergonzoso, tan…



- ahh!!- jadeó sin poder evitarlo, Yunho se movió sobre el, rozando sus miembros, al tiempo que sus manos seguían tocando su entrada y su boca besando sus labios… era tan increíblemente delicioso y excitante…



Yunho se despegó de sus labios, sin dejar de mirarle a los ojos, sentándose sobre la cama y obligando a Jae hacer lo mismo… para luego nuevamente tomar su boca de manera ansiosa y poco a poco haciéndole girar, de tal manera que ahora le tenia de espaldas a el, mientras despegaba sus labios de los de Jaejoong, que recién fue consciente de la posición en que se encontraba…



- Agáchate- le susurró, posicionándose a sus espaldas, sintiendo como aquel miembro erecto rozaba su trasero y como sus brazos le rodeaban la cintura y una de sus manos, bajaba lentamente tomando su miembro entre sus dedos, masturbándole despacio, mientras su lengua besaba la piel de su cuello y le hacia retorcerse por aquel sentimiento desbordarte que le daban sus caricias, de aquella sensación electrizante que sentía, al brindarle toda esas caricias a la vez…



Y pronto se descubrió empujando sus caderas hacia atrás, deseando un poco más de contacto, mientras Yunho se inclinaba sobre su espalda obligándole a agacharse y apoyar sus manos sobre la cama, sintiendo mucho mejor, su miembro erecto apuntar su entrada…



Las manos del mayor, se pasearon por todo su pecho, sin dejar de acariciar con una de ellas la erección del mayor… Sus labios pronto comenzaron a descender por su columna vertebral, dejando húmedas lamidas por todo ese recorrido…



Jae se sobresalto al comprender lo que pretendía hacer, mordiéndose los labios, cada que Yunho masturbaba con más ahínco su miembro y sentía su respiración a escasos milímetros de su trasero…



- Esperaahh!- jadeó, sin poder contener ya sus gemidos, dejándose arrastras completamente por sus caricias… - No lo hagas… ahhh!! Dios!!!



Yunho sonrió al escucharle gritar así, sin dejar de lamer ese trocito de piel rosada y arrugada, metiendo su lengua una y otra vez dentro de aquel agujero estrecho, que se contraía y relajaba conforme pasaba su lengua… sin olvidarse de atender su miembro, aunque el suyo ya doliera pidiendo atención…



Mientras Jae, sentía que colapsaría por todas esas atenciones y sensaciones nuevas que le erizaban la piel, mandándole descargas eléctricas por todo su cuerpo…



Cuando sintió aquel intruso en su interior, paseándose sin avisar, solo jadeo más queriendo un poco más de eso, sintiendo luego de un momento como otro se le unía y se tensaba por la incomodidad, pero la lengua de Yunho continuaba ahí también distrayéndole… hasta que sin darse cuenta, ahora ya eran tres los dedos, que entraban y salían de su interior…



Yunho ya no aguantaba más, así que con cuidado, acabo girando a Jaejoong, para mirarle a los ojos, cuando le penetrase… acomodándose mejor entre sus piernas, mientras Jae solo jadeaba perdido, dándole espacio entre ellas…



Pronto el menor sintió como aquel gran pedazo de carne se posicionaba sobre su entrada, mientras la boca de Yunho le besaba intentando distraerle, al tiempo que se deslizaba en su interior…



- ahhh…ahhh- jadeo ahogando sus gritos dentro de la boca del moreno, sintiendo como poco a poco el miembro del mayor se abría paso en su interior…



- Te amo – le susurró Yunho observándole embelezado, mientras esperaba a que se acostumbre a su tamaño, Jae sonrió aún a ojos cerrados, mientras jalaba su rostro para besarle… sin pronunciar aquella frase, que sabía Yunho quería oír…



- Muévete- le mordió el labio, enredando sus piernas en las caderas del mayor, dejando a su disponibilidad aquella entrada que palpitaba aún apretando su virilidad…



La excitación, el sudor, los jadeos, y el calor inundaron la habitación… Jaejoong solo se dejó hacer, sintiendo como entraba una y otra vez dentro de él, como a pesar de la intensidad de los movimientos Yunho no dejaba de decirle te amo y regalarle caricias, besos y su amor, sobre todo su amor…



Y aunque intento acallar sus gemidos, fue imposible, porque realmente estaba disfrutando de la fricción de sus cuerpos y esa danza cadenciosa de embestidas, que le quitaban el aire de los pulmones, de la visión tan erótica del mayor, moviéndose sobre el, de esa mano masajeando su miembro al ritmo de las embestidas…



Hasta que Finalmente y después de mucho rato, los dos sintieron como un fuerte y placentero escalofrío les recorrió la espalda… el menor hundió su rostro en el cuello del moreno, ahogando un fuerte gemido, sintiendo como el mayor lo inundaba completamente, al mismo tiempo que el se venia sobre sus vientres…



Cuando todo acabo, se quedaron quietecitos sintiendo todas esas descargas del orgasmo recorrer su cuerpo, Yunho aún dentro del menor… cuando todo paso y solo sus respiraciones aceleradas se escuchaban, el mayor se incorporo lentamente saliendo de su interior…





Jae cerró las piernas en un acto-reflejo, sintiendo como la semilla del mayor escurría por sus piernas… Sonriendo al sentir al moreno jalarle a su pecho…





No sabía que decir o hacer, acababa de hacerlo con Yunho, lo había hecho…





- ¿Estas bien?- le preguntó el moreno, tomando su barbilla para que le miré a los ojos- ¿No te hice daño?- preocupado por el





- Estoy bien – suspiró, besándole los labios- y… y descansa que mañana no es feriado… - Yunho sonrió, las mejillas sonrojadas de “su novio” eran el mejor regalo que podía pedir…





- Te amo- susurró sobre sus labios… esperando oír lo mismo de de “su novio”… Jae suspiró, ignorando el latido apresurado de su pecho, que le gritaba que se lo diga…





- Yo… Yo también – le besó para calmar sus latidos, sintiendo la sonrisa del mayor sobre sus labios – Ya… descansa, es tardísimo…





- Ok… mañana temprano te llevaré a casa… espero que mis suegros no te regañen…- le pellizcó la nariz





- Soy adulto, sabes?... Puedo quedarme fuera de casa si me da la gana – haciendo un pucherito…





- Ok, no quiero ponerme celoso, así que mejor hay que dormir…





Un beso y se acurrucaron dispuestos a dormir y amanecer juntos mañana… o al menos eso deseaba Yunho…





………





Los rayos de sol ingresaron por la ventana de su alcoba, imposibilitando que siga durmiendo… Sé movió aún con ganas de dormir, buscando con su mano, el cuerpo del pelinegro, pero la cama estaba vacía sin rastros de Jaejoong…





Sé sentó sobre la cama, con una sensación horrible sobre el pecho, de pronto el miedo de perderle le asustó… saliendo de la cama, buscándole por todo el departamento… No estaba, no estaba… quiso llorar de frustración, mientras el corazón no dejaba de latir aún asustado… cuando una nota sobre su mesita de noche llamo su atención…





“Lo siento Yunhie, te veías tan bien descansado

Que no quise despertarte…

No estaré en casa, así que no te molestes en ir…

Nos vemos a las 11.30 en el “Parque de las Rosas”



JJ…





Sonrió, tirándose de espaldas a la cama, arrugando aquella hoja sobre su pecho… consciente de lo tonto que se veía al actuar de esa forma… pero le amaba y el amor te vuelve estúpido… así que tenía un buen pretexto por si alguien algún día logra verlo en esas condiciones…



………



Había corrido al llamado de su amigo, le escucho angustiado al teléfono así que sin pensarlo, dejó la universidad para ir a encontrarse con el…



………



“No juegues con fuego, que te puedes quemar”



“No me acostaré con el, hasta estar seguro de que me ama”







“Han pasado dos meses y ni siquiera me ha dicho que me quiere”







“¿Ya te arrepentiste de seguir con eso?”







“Se supone que tenías que enamorarle, no enamorarte”





“Mejor no pienses más y has lo que te dicta el corazón…”



NO!... NO PODÍA HABER CAIDO EN SU PROPIA TRAMPA… NO PODÍA AMARLE, NO, NO LE AMABA… Y SOLO SE HABÍA ENTREGADO A ÉL POR VENGANZA… SI VENGANZA, PORQUE LE ODIABA, LE ODIABA CON TODA SU ALMA… MALDITO CORAZÓN QUE NO LE DEJABA EN PAZ… NO PODÍA HECHARSE PARA ATRÁS, NO AHORA QUE HA CONSEGUIDO LO QUE HA QUERIDO… NO AHORA QUE AL FIN LE TIENE EN SUS MANOS!!!...



- Jaejoong?... ¿estas bien?- Changmin se sorprendió al verlo llorar solo en aquel parque, en medio de todas esas rosas…



………



Diablos, por andar soñando despierto, no se había dado cuenta que ya eran las 11 de la mañana, así que buscando como loco el armario se cambio con lo primero que encontró… saliendo sonriente a su cita…



………



- Lo hice Minnie… lo hice – sollozó con fuerza abrazándole… mientras Changmin le abrazaba también, moviendo la cabeza…



- ¿Que fue lo que hiciste Jae?- aunque sabía muy a lo que se refería…



- Me acosté con él… dejé que me tocara… deje que me lo hiciera- Changmin solo le abrazó aún más, para que se tranquilizará…



- Ríndete Jaejoong, ríndete y acepta que le amas…- soltó despacio… sintiendo luego como el mayor se apartaba de sus brazos, negando con la cabeza…





- No!... No le Amo!... le odio, le odio con toda mi alma- sintiendo como su corazón se oprimía por sus palabras…



- No tienes que convencerme a mi Jae… sino a tu corazón, que grita en silencio… Acepta que le amas y olvídate de esa tonta “Venganza”… No tiene caso que sufras… Él te ama también…



- Esta aquí- susurró despacio, acercándose nuevamente a Changmin…



- ¡Basta!... no formaré parte de esto- pero fue demasiado tarde… Jaejoong ya le besaba, ya le besaba enredando sus brazos en su cuello…



Yunho se quedó estático a unos metros mirando sin poder creer que fuese Jaejoong quién se besaba con Changmin…



Recordando la noche anterior y llorando al darse cuenta, que en ningún momento, Kim Jaejoong aceptó ser su novio… y luchó, luchó con esas ganas tremendas de golpear a Changmin, de partirle la cara, por atreverse a tocar a su… No!, no era su novio…



Y cuando Jaejoong le miró sobre los hombros de Changmin, mientras continuaba besándose con el… al fin comprendió, al fin se dio cuenta de la realidad… Jaejoong no le amaba, nunca le amó, es más jamás le dijo “te amo”…



Solo se estaba Vengando… sí, estaba pagando lo que le hizo en aquel auditorio y aunque aquí no había nadie que vea su desgracia, y se ría de él… igual le dolía, le dolía, porque el SÍ LE AMABA…

Arrugó la nota que aún tenia en su mano, tirándolo al piso, para luego girar con los ojos rojos y el corazón destrozado… Lo merecía, lo merecía por idiota…




Fue así como se alejó sin decir nada, sin reclamar o pedir explicaciones… Mientras Jaejoong se alejaba de Changmin sintiéndose peor que antes…



“¿La venganza es más fuerte que el amor?”

Aquí sí… aunque el corazón grite de coraje y dolor…



Fin…

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